miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿Que qué me pasa?

Me pasa que estoy triste. Me pasa que tengo frío todo el tiempo y que estoy extremadamente cansada. Me pasa que cuento cada caloría que como. También me pasa que los pocos sueños que tengo son pesadillas. Me pasa que el más mínimo ruido me molesta. Me pasa absolutamente todo y a la vez no me pasa nada.

Y sobre todo, sobre todo me pasas tú. Me pasa que pasas de mi. Ya no te acuerdas de lo bonito que era lo que teníamos antes, ¿verdad? Qué tonta soy, cómo te vas a acordar. Pasa que has cambiado, y pasa que eres un desconocido con recuerdos en común. Eres un capullo, así, sin adornos. Pasa que dejé de confiar en ti hace mucho tiempo y tampoco te diste ni cuenta. Pasa que me estás destrozando desde dentro y no puedo hacer nada para impedirlo.

Supongo que tampoco te acuerdas de aquel día que me dijiste 'te quiero para siempre a mi lado', porque, ¿dónde estás? Seguramente contándole tus mierdas (esas mismas mierdas que una vez me dijiste a mi) a otra más guapa y más simpática. Y es que te conozco, te conozco como tú no te conoces. Conozco cada mirada, cada sonrisa y cada palabra tuya, porque durante más de dos años he estado cada día ahí, por y para ti ayudándote con todas y cada una de tus mierdas. ¿Y qué estoy recibiendo ahora? Dime.

Así que ten por seguro que cuando yo sea feliz y cuando tú estés hecho pedazos pensando en por qué me dejaste ir, entonces, sólo entonces, yo estaré ahí. ¿Y sabes para qué? Para recordarte todas las malditas veces que yo necesité a alguien y lo único que me escuchaba era un bolígrafo y un papel. Pero escucha, cariño, cuando estés apunto de ahogarte en ese mismo nido de mierda en el que tú solito te has metido, te sacaré de ahí. Pero no, no me lo agradezcas, después de todo, sólo hice lo correcto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario