miércoles, 22 de enero de 2014

'Vamos despacio, porque vamos lejos.'

Me doy cuenta que ya no extraño como antes su ausencia, que empiezo a ser positiva ante la distancia, pero noto también que, aunque no duele, el amor no se va. 

Extraño todas esas noches en vela, hablando con él por teléfono y sintiéndole aquí, al lado, cuando estaba a cientos de kilómetros. Extraño lo viva que me hacía sentir y lo bonito que era todo. Extraño esas llamadas de buenas noches, y también las de buenos días. Extraño sus promesas, todas ellas.

Es difícil ¿sabes? Eso de superar que la persona a la que amas, no te amará nunca jamás. Pero supongo que para él fue más fácil. Que sólo tuvo que enamorarse de mi y hacer que me enamorara de él, para después descubrir que yo no era tan perfecta como creía y dejarme sola, con cientos de mensajes antiguos y un número de teléfono que no volvería a marcar. 

Será difícil de comprender, pero a pesar de todo, todavía le quiero. Debería odiarle después de todo lo que me hizo, pero por alguna extraña razón le perdonaría una y mil veces más. En realidad esa razón no es tan extraña, es porque sigo enamorada. Y sí, estoy consiguiendo olvidarle, pero va a llevarme su tiempo. Tiempo como aquel que él me hizo perder y que nunca recuperaré.

Pero eso pasa ¿no? Hay que besar muchas ranas antes de que se conviertan en príncipe. 

Placeres de la vida.

Pruebas algo nuevo, y te gusta. Tu corazón se acelera y te sientes feliz, sí, feliz. Eres feliz, no durante mucho tiempo, pero al menos todo el dolor desaparece, todos tus problemas se van y la vida te sonríe por una vez. Puede que no dure demasiado y que el dolor vuelva, pero sienta bien, y te das cuenta de que las cosas, algunas veces, pueden ir bien.

jueves, 9 de enero de 2014

Depressed but well dressed.

Es triste, ¿sabes? Ser tan joven y estar tan deprimida a la vez. Tener que preocuparte por mil cosas de las que no deberías preocuparte, pero lo haces sin saber por qué. Eres esclava de la sociedad, y esclava de los demonios que rondan tu cabeza. Pero lo peor, oh, lo peor, es que no sabes si algún día volverás a ser feliz, y te librarás de esa esclavitud.

Es la incertidumbre lo que te va consumiendo poco a poco, es ése ''¿es así como voy a pasar el resto de mi vida?'' el que te destroza.

Es cada comentario, cada ruido, cada broma, lo que te hace estallar. Es contar cada caloría, pretender ser guapa cuando ni tú misma te lo crees, preocuparte por el más mínimo detalle y actuar cómo si todo estuviera bien, es eso. Son los detalles, esos pequeños y jodidos detalles, los que te matan.

¿Pero qué puedes hacer tú? Seguir con tu vida, con esa falsa sonrisa, y esperar a que todo pase, porque pasará ¿verdad?