miércoles, 12 de marzo de 2014

Las cosas cambian, ya sabes.

Yo solía ser tuya, y tú solías ser mío. Pero poco a poco tú fuiste dejando de ser mío, aunque yo seguía  atrapada en esos abrazos cálidosy esos besos de buenos días. Esos que ya no sólo eran míos, que empezaron a ser de ella. Entonces tú fuiste de ella, y yo seguía siendo tuya. Irónico, ¿verdad? Mis lágrimas eran tuyas, y las tuyas suyas. ¿Cómo te pude querer tanto como para dejar que me utilizaras? Te lloré, lloré para tenerte, pero nunca te tuve de nuevo. Seguía atrapada en ti, hasta que un día conseguí deshacerme de tus brazos, de tus besos, y fue ahí cuando te diste cuenta de que me habías perdido. Ni tú eras mío, ni yo tuya. Ella se deshizo de ti y te diste cuenta de que debiste apreciarme, o apreciarla. Debiste escoger, pero oh, querido cabrón, era más fácil jugar a dos bandas ¿verdad?

miércoles, 22 de enero de 2014

'Vamos despacio, porque vamos lejos.'

Me doy cuenta que ya no extraño como antes su ausencia, que empiezo a ser positiva ante la distancia, pero noto también que, aunque no duele, el amor no se va. 

Extraño todas esas noches en vela, hablando con él por teléfono y sintiéndole aquí, al lado, cuando estaba a cientos de kilómetros. Extraño lo viva que me hacía sentir y lo bonito que era todo. Extraño esas llamadas de buenas noches, y también las de buenos días. Extraño sus promesas, todas ellas.

Es difícil ¿sabes? Eso de superar que la persona a la que amas, no te amará nunca jamás. Pero supongo que para él fue más fácil. Que sólo tuvo que enamorarse de mi y hacer que me enamorara de él, para después descubrir que yo no era tan perfecta como creía y dejarme sola, con cientos de mensajes antiguos y un número de teléfono que no volvería a marcar. 

Será difícil de comprender, pero a pesar de todo, todavía le quiero. Debería odiarle después de todo lo que me hizo, pero por alguna extraña razón le perdonaría una y mil veces más. En realidad esa razón no es tan extraña, es porque sigo enamorada. Y sí, estoy consiguiendo olvidarle, pero va a llevarme su tiempo. Tiempo como aquel que él me hizo perder y que nunca recuperaré.

Pero eso pasa ¿no? Hay que besar muchas ranas antes de que se conviertan en príncipe. 

Placeres de la vida.

Pruebas algo nuevo, y te gusta. Tu corazón se acelera y te sientes feliz, sí, feliz. Eres feliz, no durante mucho tiempo, pero al menos todo el dolor desaparece, todos tus problemas se van y la vida te sonríe por una vez. Puede que no dure demasiado y que el dolor vuelva, pero sienta bien, y te das cuenta de que las cosas, algunas veces, pueden ir bien.

jueves, 9 de enero de 2014

Depressed but well dressed.

Es triste, ¿sabes? Ser tan joven y estar tan deprimida a la vez. Tener que preocuparte por mil cosas de las que no deberías preocuparte, pero lo haces sin saber por qué. Eres esclava de la sociedad, y esclava de los demonios que rondan tu cabeza. Pero lo peor, oh, lo peor, es que no sabes si algún día volverás a ser feliz, y te librarás de esa esclavitud.

Es la incertidumbre lo que te va consumiendo poco a poco, es ése ''¿es así como voy a pasar el resto de mi vida?'' el que te destroza.

Es cada comentario, cada ruido, cada broma, lo que te hace estallar. Es contar cada caloría, pretender ser guapa cuando ni tú misma te lo crees, preocuparte por el más mínimo detalle y actuar cómo si todo estuviera bien, es eso. Son los detalles, esos pequeños y jodidos detalles, los que te matan.

¿Pero qué puedes hacer tú? Seguir con tu vida, con esa falsa sonrisa, y esperar a que todo pase, porque pasará ¿verdad?

viernes, 13 de diciembre de 2013

Y a ti, a ti gracias.

Gracias por estar ahí cuando te necesité. Gracias por regalarme todas esas sonrisas y esos 'te quiero'. Gracias por calmarme cuando lo único que podía hacer era llorar. Gracias por ser tan comprensivo y gracias por ser siempre tan bueno conmigo. Gracias por abrazarme cuando menos me lo esperaba, gracias por recordarme que no ser perfecto es mejor que serlo. Gracias por dejarme ayudarte y por confiar en mi. Gracias por reirte incluso cuando mis chistes no tenían gracia. Gracias por hacer que me sintiera especial. Gracias por ser tan genial y gracias por elegirme a mi. Siempre te lo voy a agradecer todo, así que, gracias.

Lo siento.

Lo siento si te decpcioné alguna vez, si te fallé. Lo siento si alguna vez he hecho que lloraras hasta dormirte, o simplemente has llorado por mi. Lo siento si te esperabas más de mi, y lo siento si me has conocido alguna vez.

Sí, lo siento si me has conocido. Siento causar problemas todo el tiempo, siento ser tan pesimista, siento que te frustres cuando estás conmigo. Siento ser tan insoportable y horrible. Siento molestaros a todos con mi presencia, lo siento.

Siento que estorbo, que no encajo en ningún sitio, y que nadie me entiende. ¿En quién se puede confiar? Y la cosa es que, nunca le cuento nada a nadie porque pensarán que me hago la víctima, que soy una pesimista, o que estoy deprimida. ¿Y si lo estoy?

¿Y si necesito ayuda? Porque la necesito. Necesito a alguien quien vaya a estar ahí siempre, por y para mi. Necesito amor, necesito cariño, necesito hechos. Volver a ser feliz, porque realmente, es patético ser tan joven y tan triste a la vez. Debería estar riéndome por cualquier cosa y llorando por tonterías, pero esa época ya pasó.

Ya no soy esa chica, la que solía ser feliz.


viernes, 6 de diciembre de 2013

Qué bonita la vida, te da todo de golpe y luego te lo quita.

Enamorarse. Reírse hasta que te duela. Una ducha caliente. Nadie delante de tí en el supermercado. Una mirada. Recibir correo. Dar una vuelta en coche. Escuchar como llueve. Una llamada. La playa. Reírse de uno mismo. Las llamadas a media noche que duran horas. Los amigos. Un helado. Los viajes en coche con los colegas. Tener un sueño bonito. La ilusión. Ganar un desafío. Coger de la mano a alguien que quieres. Oír las risas de tus amigos. Encontrarte por la calle con un viejo conocido y descubrir que algunas cosas (buenas o malas) no cambian nunca. Ver amanecer. Hacer un regalo. Que te besen. Despertarte y ver que aún te quedan horas para dormir. Escuchar de manera casual a alguien que dice algo bonito sobre ti. Superarse.